Ésta podría haber sido la historia de un heroico militar al estilo del general Custer, pero inevitablemente será la de un desastre que arrastró consigo la credibilidad de un ejército y de un rey, que tuvieron que refugiarse en la leyenda y en las armas para ocultar la vergüenza...
Leyendas aparte, no es correcto que el General Berenguer fuera el último defensor de la posición; por lo demás las semejanzas con la figura de Custer son muchísimas ya que, tanto uno como otro, murieron (e hicieron morir a muchos otros) por culpa de sus propios errores en medio de una desbandada general. La diferencia fue la mentalidad española y norteamericana que tratan a sus "héroes" de muy distinta forma.
ResponderEliminarha los analfabetos, cobardes, incompetentes, ineptos, hay que tratarlos tal cual. Independientemente de su nacionalidad
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